miércoles, 21 de diciembre de 2016

LA GOTA FREDA EN EL PAÍS VALENCIÀ

INFORMACIÓN.ES (Alicante)

21.12.2016 | 08:34

La gota fría provoca destrozos, inundaciones y desalojos en toda la provincia.

La gota fría que tanto temor causaba en la provincia y que se produjo finalmente el domingo deja a su paso el río Segura desbordado en Orihuela tras 29 años, leves inundaciones en el caso urbano de la ciudad, cortes de carreteras en varios puntos del Vinalopó y El Comtat, desalojos de decenas de vecinos en la Marina Alta y pantanos llenos como hacía años que no se veía.

La avenida del Segura por la Vega Baja, a vista de pájaro


Los tres día de lluvia persistente han tenido su lado trágico, con tres muertos en Finestrat, Castellón y Murcia. El primero, un hombre de 77 años fallecido por una imprudencia tras verse sorprendido por una avenida de agua en un barranco al intentar entrar en su coche y ser arrastrado hasta el mar. Este hecho motivó que el alcalde de Finestrat lamentase ayer «el desamparo» en que se encuentra para dar solución al problema y realizar un encauzamiento subterráneo.
Las otras dos muertes se produjeron al salirse de la vía y volcar un vehículo conducido por un varón en Castellón y al arrastrar la corriente a un hombre de 40 años en Los Alcázares (Murcia), apareciendo su cuerpo en la piscina de una vivienda.
En la Vega Baja, Orihuela estuvo pendiente desde el domingo al río Segura, que por la noche superó la cota de los seis metros y acabó por desbordarse. La crecida siguió de madrugada y los efectos se dejaron notar en el propio centro de la ciudad, con garajes y viviendas afectadas por leves inundaciones. No obstante, la inquietud de los vecinos finalmente quedó en un susto y, de hecho, muchos aprovecharon para hacerse «selfies» desde el Puente del Rey e inmortalizar el río como recuerdo.
El campo oriolano sufrió las consecuencias de la gota fría y una lámina de agua cubrió cultivos, sótanos y plantas bajas de las casas de las pedanías más cercanas a los cauces.
Mientras, la buena noticia del temporal es que la pertinaz sequía que sufre la provincia se ha visto atemperada por los más de 1.200 litros por metro cuadrado que han caído en los últimos tres días de norte a sur. El caudal de un año del trasvase del Tajo-Segura es de aproximadamente 350 hectómetros cúbicos y, con estas lluvias, se asegura durante un año el suministro urbano y agrícola.
Las comarcas de l'Alcoià, El Comtat, la Vega Baja y el Vinalopó son las grandes beneficiadas, mientras que la uva de mesa, los cítricos, el brócoli y la alcachofa se han visto perjudicados por la avalancha de agua, con pérdidas que los agricultores estiman que son millonarias en la Comunidad.
Las precipitaciones recargaron ayer los acuíferos de la Marina Baixa tras años secos, mientras el río Algar también se desbordó en Callosa d'en Sarrià. La fuerte crecida, con hasta 50.000 litros por segundo, obligó a cerrar el paraje de las Fuentes del Algar.
Situación parecida ocurrió con los ríos Girona y Gorgos, que no veían una crecida semejante desde el año 2007 y que obligó a evacuar una urbanización y quince chalés en la comarca de la Marina Alta, en Dénia y Els Poblets.
Otro río, el Vinalopó, mantuvo en vilo a los vecinos de Villena, ya que se quedó a las puertas de desbordarse, a apenas unos pocos centímetros. La posibilidad de que se tuviera que cortar el tráfico de la A-31, una situación que no se producía desde hace diez años, estuvo presente durante todo el día hasta casi la noche, pero finalmente el agua no llegó a mayores.
Aún así, la lluvia provocó el cierre de carreteras secundarias de la comarca del Vinalopó y la comarcal que une Villena con la población alabeceteña de Caudete.

Desprendimientos

Por último, la crecida del río Serpis llenó hasta los topes el pantano de Beniarrés en solo 48 horas, que estaba al 15 por ciento de su capacidad, merced a las precipitaciones de hasta 400 litros por metro cuadrado en l'Alcoià y El Comtat. De hecho, el embalse tuvo que abrir sus compuertas para evacuar el agua que entraba a raudales. Carreteras secundarias de esta última comarca sufrieron los efectos de la intensa tromba de agua, con desprendimientos y caída de árboles, por lo que se interrumpió durante varias horas la circulación.
Pese a todo, el tiempo mejora esta semana, con un anticiclón que se prolongará hasta el día de Navidad.