Chile enfrenta una crisis por los incendios forestales
Desde mediados de 2016 se contabilizan más de 169.000 hectáreas quemadas en menos de un año
Javier Sáez Leal
Animales vagan en terrenos calcinados tras un incendio forestal. EFE
De acuerdo al último reporte de la Corporación Nacional Forestal de Chile (Conaf),
se encuentran activos en el país un total de 96 incendios forestales de
los cuales 37 se encuentran “en combate”, es decir, tienen a
brigadistas trabajando para su control.
Las
condiciones de viento variable y las altas temperaturas que se
registran en el país latinoamericano desde noviembre del año pasado han
hecho que el combate de este tipo de siniestros sea más difícil. Según
explicó el director ejecutivo de Conaf, Aarón Cavieres, la temporada que
usualmente tenía su período crítico a fines de enero, se adelantó en al
menos dos meses.
Desde julio de 2016 a la fecha se contabilizan más de 169.000 hectáreas arrasadas por el fuego en todo el país, según el reporte digital que la institución actualiza varias veces al día. La cifra es ampliamente superior a la de la temporada anterior (julio 2015-junio 2016), cuando se quemaron 9.645 hectáreas.
El lugar más afectado es Pumanque, una pequeña localidad interior de
la región de O'Higgins ubicada 229 kilómetros al sur de Santiago. Ese
poblado ha visto como con 37.000 hectáreas quemadas, un 85% de toda su
pequeña extensión territorial fue tocada por el fuego, superando así el
antecedente de un incendio forestal registrado en 1999 que alcanzó una
extensión de 25.000 hectáreas en la región del Biobío, al sur del país.
La Conaf y la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), han insistido
en el “comportamiento extremo debido a las altas temperaturas y cambios
de viento” que tiene el incendio.
En Santiago y otras ciudades cercanas
a algunos de los focos incendiarios, el humo y las cenizas en
suspensión han afectado la visibilidad y la calidad del aire. El
Ministerio de Salud dio recomendaciones a la población, como evitar la
realización de actividad física y el cierre de puertas y ventanas en
cada domicilio.
Zona de catástrofe
La situación crítica provocó que el Gobierno dispusiera de medidas
especiales para destinar recursos y personal en las zonas afectadas por
medio de un decreto de zona afectada por catástrofe que instruyó la presidenta Michelle Bachelet.
El decreto incluyó a varias localidades de las regiones de O'Higgins y
del Maule, ambas de la zona central del país. Entre las facultades que
otorga la definición de esta excepción constitucional está el traspaso
de las labores de orden público y seguridad a generales del Ejército.
Además, la administración central informó por medio del ministro del
Interior, Mario Fernández, sobre la petición hecha a países como Perú, México, Canadá y Estados Unidos de
aeronaves que ayuden a combatir el fuego. Sin embargo, el jefe de
gabinete aclaró que el principal foco de los trabajos está a nivel de
suelo, ya que “no todos los helicópteros y aviones pueden ser usados, a grosso modo, no todos pueden volar a tan baja altura en sectores como los afectados, que son irregulares en cuanto a su topografía”.
Fernández agregó que esta ayuda internacional demorará algunos días,
pero que “estamos en la mitad de la temporada de verano, es bueno
establecer ese tipo de apoyos”.
A comienzos de enero, un incendio forestal generado en la ciudad porteña de Valparaíso
se desplazó a zonas residenciales y quemó más de cien casas provocando
la evacuación de unos 400 vecinos. El domingo 15 de enero, en tanto,
fallecieron tres brigadistas que fueron alcanzados por el fuego mientras
combatían un foco en Vichuquén, región del Maule.