domingo, 22 de enero de 2017

LA NIEVE SEPULTA UN HOTEL EN ITALIA

EL MUNDO


Casi 120.000 toneladas de nieve sepultaron el hotel italiano


Italia busca sin descanso alguna señal de los 23 desaparecidos bajo el hotel EFE
  • Los que han salvado la vida son tres mujeres, cuatro hombres y cuatro niños.
  • El número de desaparecidos ha aumentado a 24, después de que se conociera la presencia en el interior del edificio de un trabajador senegalés.



Las operaciones de búsqueda y rescate continuaron durante toda la noche en torno al hotel sepultado por una avalancha el miércoles en el centro de Italia, sin que por el momento se haya informado del rescate de nuevos supervivientes.
Hasta ahora 11 personas han sobrevivido, nueve de ellas rescatadas tras quedar atrapadas y se han recuperado seis cadáveres. El último, perteneciente a un hombre adulto, ha sido recuperado por los bomberos en la tarde del domingo. Los que han salvado la vida son tres mujeres, cuatro hombres y cuatro niños.
El número de desaparecidos ha aumentado a 24, según cifras oficiales anunciadas el domingo. "Uno de nuestros efectivos de rescate nos dijo que un joven senegalés que trabajaba en el hotel podría haber estado dentro (del edificio), así que se considera desparecido, lo que eleva el número de 23 a 24", informó la oficina del prefecto de Pescara.
En torno al hotel de la tragedia, situado en plena cordillera de los Apeninos, han continuado trabajando sin descanso y en condiciones extremas más de 100 operarios, entre bomberos, militares, miembros de Cruz Roja y del Auxilio Alpino. Lo hacen con la esperanza de que alguna de las 23 personas que siguen desaparecidas haya logrado sobrevivir en alguna oquedad entre las ruinas como lo hicieron los que consiguieron salvar la vida.
Por ello los socorristas sondean el terreno con perros adiestrados y herramientas tecnológicas en busca de ruidos o señales bajo los metros de nieve en los que quedó sepultado el hotel. Algunos socorristas afirman a los medios que en ocasiones se escuchan ruidos, pero estos pueden ser indicio de vida o proceder del movimiento de las ruinas del hotel, aplastado por toneladas de hielo.
Por otro lado, el teniente coronel de los carabineros forestales (Meteomont), Vincenzo Romeo, aportó datos sobre la magnitud de lo sucedido. En declaraciones al canal SkyTG24 afirmó que el alud de nieve que engulló el hotel pesaba casi 120.000 toneladas y arremetió contra el edificio a una velocidad entre los 50 y 100 kilómetros por hora pero subrayó que por el momento se trata de una estimación realizada tras una inspección en el lugar de la avalancha.
La cabecera o zona de origen del alud tenía una longitud de 250 metros y un espesor de dos metros y medio. Los carabineros creen que en su origen, el alud pesaba entre 40.000 y 60.000 toneladas pero aumentó hasta las 120.000 toneladas al deslizarse 2 kilómetros por una pendiente de 35 grados y alcanzar una velocidad de 100 kilómetros por hora.
A su llegada a la zona donde se asienta actualmente, sobre el hotel, ha cubierto con 300.000 metros cúbicos de nieve un área de ochocientos metros de largo por cien de ancho, con un espesor de cuatro metros que ejerce un peso de 400 kilos por metro cúbico.

Esperanzas de encontrar personas con vida

El responsable del Servicio de Prevención y Protección de los bomberos, Fabio Jerman, dijo en declaraciones a SkyTG24 que "la experiencia demuestra que puede haber esperanzas de vida" tras cuatro días.
Explicó que este domingo las condiciones meteorológicas en la zona del alud, a 1.300 metros de altitud, son malas e impiden subir aprovisionamientos con helicóptero, por lo que deben transportarlos a pie por la montaña.
Proceden con cautela por temor a que las ruinas del hotel se hundan o que se desencadenen nuevas avalanchas en esta zona montañosa.
Y es que el riesgo de alud se encuentra en el cuarto grado de una escala con cinco niveles y se cree que la avalancha que aplastó el hotel y sobre la que trabajan los equipos de rescate no está del todo asentada sobre el terreno.
Por eso, ante el temor de un nuevo corrimiento, todos los operarios que suben al hotel deben hacerlo provistos de un sistema electrónico de localización de víctimas en caso de avalanchas y debe estar registrado por la central operativa.
El alud que sepultó a este hotel ubicado en plena cordillera de los Apeninos fue provocado presumiblemente por la conjunción de dos fenómenos distintos: las nevadas caídas en la zona, que no se veían desde hace décadas, y por la serie de terremotos del miércoles, cuatro de una magnitud superior a 5 en la Escala Richter.
Las nevadas y los temblores han afectado a toda la región de los Abruzos, en la que una veintena de municipios permanece incomunicada por la nieve, sin luz, agua corriente o calefacción.