jueves, 19 de mayo de 2016

RESIDUOS GALICIA, SOGAMA DE RÉCORD EN RÉCORD



ECOTICIAS.COM

RESIDUOS GALICIA, SOGAMA DE RÉCORD EN RÉCORD

Por su parte, y atendiendo a la basura en masa, introducida por los ciudadanos en el contenedor verde convencional, consiguió recuperar 76.052 toneladas de envases de acero y 2.040 de aluminio.



Entre los años 2008 y 2015, Sogama remitió a la industria recicladora 192.069 toneladas de residuos de envases. De esta cantidad, 81.635 toneladas procedían de la recogida selectiva del contenedor amarillo, destinado a acoger los envases de plástico, las latas y los briks, y el resto, de la basura en masa, fundamentalmente envases de acero y aluminio que no fueron depositados previamente por la población en el recipiente amarillo para su posterior recuperación, así como el vidrio, que debería haber sido introducido en el iglú verde. 


Respecto al recipiente amarillo, y tras el correspondiente sistema de selección automático, la empresa pública logró recuperar 15.032 toneladas de férricos, 769 de aluminio, 12.386 de briks y 53.447 de plástico, según la siguiente distribución: 7.536 toneladas de Polietileno de Alta Densidad –PEAD- o plástico duro, 18.476 de Polietileno de Baja Densidad –PEBD- o plástico fino, 18.930 de Polietileno Tereftalato –PET- y 9.505 de plásticos varios o plástico mezcla. 

Por su parte, y atendiendo a la basura en masa, introducida por los ciudadanos en el contenedor verde convencional, consiguió recuperar 76.052 toneladas de envases de acero y 2.040 de aluminio. Y a partir del 2013, introdujo la recuperación de vidrio, sumando entre ese año y el 2015, 32.343 toneladas.

INCREMENTO DEL RECICLAJE EN UN MÍNIMO DEL 30%

El objetivo de la entidad a medio plazo es incrementar las cifras de reciclado en un mínimo del 30%. A ello contribuirá la puesta en marcha, en el complejo medioambiental de Cerceda, de una planta específica para la recuperación de los envases plásticos y de papel/cartón contenidos en la basura genérica y que tampoco fueron depositados en origen por los ciudadanos en los contenedores de destino, es decir, amarillo y azul respectivamente.

De forma paralela, la compañía intensificará, de la mano de la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio, sus campañas de concienciación social de la población en materia de medio ambiente, y más concretamente en la gestión sostenible de los residuos urbanos, para que el reciclaje se asiente en la vida de las personas y la separación de los materiales se incorpore plenamente a sus hábitos diarios. Sólo así será posible alcanzar sus beneficios ambientales y socioeconómicos, destacando el ahorro de energía y materias primas. 

“Vamos en el buen camino. Sogama trazó en su momento un plan de acción al que ya está dando forma y que tendrá frutos a corto plazo”. Así se expresó recientemente el presidente de la entidad pública, Javier Domínguez Lino, recordando que, en su momento, la empresa decidió ampliar su infraestructura industrial, a la que destinará una inversión de 30 millones de euros, para dar un tratamiento óptimo a todos los residuos que se reciben en la misma e incrementar las tasas de reciclado. No obstante, Domínguez considera que la ayuda del ciudadano se torna indispensable para avanzar hacia una gestión más sostenible de los desechos. Es por ello que apela constantemente a la práctica del principio de las tres erres como la mejor medida: reducir la producción de basura, fomentar la reutilización y separar correctamente los materiales para depositarlos en los contenedores de destino y garantizar de esta forma que vuelvan a convertirse en nuevos productos de utilidad”. 

Por su parte, la planta de compostaje industrial que la entidad levantará en el vertedero de residuos no peligrosos de Areosa, y en la que invertirá cerca de 4 millones de euros, permitirá tratar 15.000 toneladas anuales de materia orgánica procedente de grandes generadores como centros comerciales, mercados, cárceles y hostelería, entre otros. Tal y como exponía recientemente el Director General, Isidro García Téllez, en ningún caso se van a procesar en esta instalación los desperdicios orgánicos contenidos en la fracción resto. “Queremos fabricar un compost de calidad que tenga salida en el mercado y que aporte nutrientes al suelo y para ello tiene que haber una correcta selección de la materia orgánica en origen”, apuntó.